Las crónicas de india precisan que hasta 1898, el entonces Valle de la Conquista, estaba anexado al municipio de Santa Teresa y fue hasta 1899, que obtuvo su propia autonomía.
Su nombre le fue dado en memoria de la derrota al colonizador, Gill Gónzales Davila, por la aguerrida tropa del Cacique Diriangen, que frenó el avance de los conquistadores.
La Conquista, cuenta con un Santuario Nacional, que por más de un siglo ha custodiado la centenaria imagen del Señor de Esquipulas, o el Cristo Negro, en cuyo honor se mantienen las peregrinaciones durante el tercer viernes de cuaresma, previó a la Semana Mayor.
De otrora los romeros sorteaban todas las penalidades aunque ahora es mucho más fácil peregrinar hasta la famosa "Pilita del Señor" que sigue siendo uno de los principales atractivos del tiempo de cuaresma. A la fama dada por el Cristo Negro, hay que agregar los ríos acaudalados, que dieron vida en abundancia a las y pepezcas, sardinas, camarones, cangrejos y el chote de río, un caracolito, que en sustancia ha sido llamado "Levanta Muertos" por despertar el placer sexual.
Entre otros Ríos flagelados por el hombre están: El Gigante, que aún conserva la calcinada huella del mitológico ser.
Además: El Rio de La Chorrera, Cascalojoche y el propio Río a la entrada del pueblo que daba la bienvenida a los visitantes y que ahora sólo quedan en los buenos recuerdos.
La flora de antaño, fue igualmente rica, pero también codiciada:
El laurel, madroño, quebracho, jiñocuao, malinche, guanacaste, guapinol, cedro, helequeme, aguacate, chilamate, tiguilote, sacuanjoche y una gran variedad de plantas ornamentales y medicinales en su mayoría extinguidas.
La gran cantidad de bosques del Trópico Seco, al que pertenece La Conquista, también premió a este municipio con una fauna admirable: conejos, cusucos, iguanas, guardatinajas, garrobos, monos congos.
Además de tigrillo, gatos monteses y hasta leones que devoraban al ganado y fueron los primeros en ser eliminados.
También una variedad de chocoyos coludos y sapoyoles, estos últimos desaparecidos, los cancanes y loras parlanchinas. Gran variedad de aves como las palomas patacones, de castilla, tincos, zanates, urracas,gallinas de monte y intolerables chachalacas, entre otras. Toda esta riqueza ha desaparecido pero se conserva los rasgos ancestrales de los habitantes y también la herencia del mestizaje.
Para esta ocasión del 124 Aniversario el gobierno municipal, desarrolla distintas actividades, culturales, deportivas y recreativas para terminar con una alegre fiesta Popular.
Felicidades conquisteños...