Teherán es el principal aliado regional del presidente sirio, Bashar al-Assad, y le ha brindado respaldo militar y económico al Gobierno de Damasco en la lucha contra grupos rebeldes y militantes de Estado Islámico.
"Pedimos que se conforme un equipo internacional imparcial que analice los hechos (...) para descubrir de dónde vinieron esas armas químicas", dijo Rouhani durante un discurso. En esta imagen proporcionada por la Marina de los Estados Unidos, el destructor de misiles guiados USS Porter lanza un misil de ataque terrestre Tomahawk en el Mar Mediterráneo, el 7 de abril de 2017.
La oposición siria celebró el ataque con misiles sobre una base aérea cerca de Homs que llevó a cabo Washington el viernes, pero dijo que no debería ser un hecho aislado y que no era suficiente para detener los avances de los aviones de guerra del Gobierno sobre las áreas bajo control de los insurgentes.
El Ejército de Estados Unidos lanzó 59 misiles crucero Tomahawk el viernes desde el Mar Mediterráneo, golpeando la pista de aterrizaje, los aviones y estaciones de combustible de la base aérea de Shayrat, que, según el Pentágono, era usada para almacenar armas químicas.
En un tuit sobre los ataques con misiles, Rouhani señaló: "Llamo al mundo a rechazar estas políticas, que sólo traen destrucción y peligro a la región y al planeta". "La agresión de Estados Unidos contra (la base aérea) Shayrat fortalece el terror y el extremismo regional, y la falta de leyes y la inestabilidad global, y debe ser condenada", agregó Rouhani.
Irán dice que tiene asesores militares y voluntarios en Siria, pero niega contar con una fuerza convencional en el terreno de batalla.
VOA
