Corella Rojas vivía en una lujosa residencia en Managua acompañada de su pareja, Walter Pereira, que se suicidó tras el desmantelamiento de la agrupación en diciembre del 2015. Junto a Corella Rojas, también fueron encontrados culpables el guatemalteco Yendri Danilo Pérez, señalado de trasladar fuertes cantidades de dólares desde Guatemala a Nicaragua y luego llevar droga de regreso hacia el país del norte en furgones.
Mientras tanto, Ninoska Bonilla Gazo y su hermana Ardilia Bonilla, fueron encontradas culpables por los delitos de tráfico de estupefacientes y crimen organizado, ambas hermanas según las investigaciones policiales, se encargaban de asegurar la ruta de traslado de drogas desde Rivas hasta Managua.
Carlos Salvador Carbonero Medrano, también fue encontrado culpable por los delitos de tráfico de estupefacientes, lavado de dinero y crimen organizado, según la acusación de la fiscalía, Carbonero Medrano se encarga de trasladar droga que entraba por la frontera sur hasta Managua.
El juez Séptimo de Distrito Penal, confirmó que la pena que impondrá a los culpables, será dada a conocer a través de un escrito en los próximos días. En diciembre del 2014 tras el quiebre de la agrupación, la Policía Nacional ocupó más de medio millón de dólares y una fuerte cantidad de kilos de cocaína.
