Ante ello se hace necesario diversificar con especies maderables, frutales, musáceas, pastos, apicultura y agro ecoturismo. Este es uno de los desafíos alcanzados durante el I Congreso Internacional Producción Sostenible de Café que se desarrolló en Managua. Otro aspecto importante es el manejo de las plantaciones. Hay una coincidencia que en la mayoría de los casos las plantaciones de café en Nicaragua son manejadas de manera tradicional y con edades que superan los 20 años de haber sido establecidas. Ello provoca rendimientos muy bajos. Por esta razón hay que promover la renovación y el manejo de los cafetales aplicando mejores prácticas y tecnologías para incrementar su productividad.
No menos importante es el estudio de las potencialidades productivas y la calidad de las diferentes variedades de café. En el congreso se concluyó que las plantaciones combinan muchas variedades, lo que afecta los rendimientos y la calidad del café, como también los ingresos.
Además, se propuso impulsar un mayor estudio de los diferentes tipos de café para asegurar multiplicación y una producción futura de calidad. A ello hay que sumar la necesidad de identificar los cafés más resistentes a la variabilidad climática.
Durante el congreso, se destacó la importancia de agregar valor a la producción cafetalera. En esto se hizo énfasis en el manejo de postcosecha, beneficiado, tostado y molido del producto. Por esta razón es que se asumió el reto de pasar de una caficultura de materia prima a una producción, comercialización y exportación de café procesado, adecuado a la pequeña producción.
La lucha contra las plagas y enfermedades fue otro aspecto abordado, pues los efectos de la variabilidad climática han producido en las plantaciones mayores afectaciones por plagas y enfermedades. Entre las enfermedades y plagas a combatir más están la roya y la broca, esto utilizando alternativas tradicionales en las que se aprovechen recursos existentes en las fincas de los productores.
Expresaron que los árboles forestales dentro de la plantación de café arábica y robusta, son otra estrategia a desarrollar. Esto trae como beneficios mejores rendimientos, menos afectaciones por enfermedades, y la conservación del medio ambiente y los recursos naturales.
En este sentido, se recomendó impulsar la siembra de estas dos variedades de café en el país. De vital interés es la promoción de bioinsumos para disminuir la dependencia de productos agroquímicos.
Los productores destacaron la importancia de fortalecer capacidades y conocimientos en la elaboración y uso de bio-insumos agrícolas artesanales, ya que la producción cafetalera tiene una alta dependencia de agroquímicos, lo cual afecta negativamente la calidad del café y la salud de las personas.
