Olivas Trujillo, de 32 años, fue ultimada de dos balazos en Ciudad de Guatemala el pasado 29 de abril en plena vía publica, en las inmediaciones de un centro comercial. Las autoridades policiales del vecino país continúan con las investigaciones para el esclarecimiento de este crimen.
Durante el sepelio, familiares de la víctima, que solicitaron el anonimato, señalaron que esperan que las autoridades policiales realicen su trabajo investigativo y que se aplique justicia, aunque aseguraron que desconocen el móvil del crimen.
Sin embargo, refirieron que Olivas Trujillo, quien tenía 13 años de residir en Guatemala, expresó a familiares días antes de su asesinato que sentía temor de permanecer en el vecino país. Nunca les manifestó la razón de sus temores y tenía contemplado visitar a sus familiares en León, pero tampoco especificó la fecha exacta en que iba a viajar.
La última vez que Olivas Trujillo visitó a sus familiares en León fue en el 2015 tras la muerte de su progenitora Yadira Trujillo. La mujer de 32 años deja en la orfandad a dos menores de edad que procreó con el guatemalteco José Anastasio Pérez, de quien se separó hace menos de un año.
Lucila Morales, 58 años, una las vecinas de la familia doliente, recordó a Olivas Trujillo como una mujer decente y trabajadora. "La conocí desde muy pequeña, era una mujer trabajadora y decente, se sacrificó mucho por sacar adelante a su familia, cuando vivía en Nicaragua se ganaba la vida lavando y planchando, además se desempeñó como doméstica por varios años”, dijo.
“Es injusto que la hayan matado, que se aplique la ley para los criminales, cegaron la vida de una mujer que emigró de su país para superarse y tener mejor vida, pero sucedió esta tragedia”, dijo Morales, quien agregó que la occisa es proviene de una familia muy humilde.
Información de: El Nuevo Diario