Según vecinos del lugar, Zelaya era un bebedor consuetudinario y se dedicaba a pedir dinero en los alrededores de donde lamentablemente murió tras intentar subirse a un cabezal que iba en circulación para pedirle dinero al conductor, algo que no lograría puesto que cayó y las llantas del pesado vehículo le destruyeron la cabeza, dejándole expuesta la masa encefálica.
Agentes de Tránsito de la Policía Nacional llegaron a la escena para investigar los pormenores del caso y determinar el grado de culpa del conductor, de nombre Celso Evenor González de 34 años originario de Estelí, quien fue enviado a las celdas preventivas de la estación policial de la ciudad norteña mientras se realiza el proceso de investigación.