La acusación presentada por la Fiscalía en el Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias, a cargo del juez Carlos Solís, indica que la víctima de apellido Alemán llegó al local el pasado siete de junio y compró comida.
Al retirarse del sitio olvidó la tarjeta y su identificación. La Fiscalía indicó que el imputado identificado como Carlos Duarte Rojas, aprovechó para apoderarse del plástico y efectuar una serie de compras.
La primera que hizo fue en el establecimiento donde laboraba, luego compró alimentos y bebidas en un supermercado que queda cerca de su centro de trabajo. En otro momento, y en un establecimiento ubicado en el barrio Santa Ana, compró supuestamente un televisor plasma Samsung de 32 pulgadas.
Posteriormente, compró otro televisor del mismo tamaño y un teatro en casa con cinco bocinas. En otros establecimientos y en fechas diferentes, compró cinco teléfonos celulares. En total, el presunto alcanzó a gastar 144 mil 647 córdobas y 213 dólares con la tarjeta del cliente.
VIDEOS
La Fiscalía cuenta con un registro de cada una de las compras que se hicieron con la tarjeta así como videos proporcionados por los negocios donde se efectuaron las transacciones.
La Fiscalía presentó testimonios de excompañeros de trabajo del procesado, quienes indican que este los estuvo invitando a reposterías y gaseosas.
En las entrevistas que brindaron a los detectives, los testigos manifestaron que observaron llegar al acusado al trabajo con los televisores. Cuando le preguntaron cómo hacía para estar comprando con una tarjeta que no estaba a su nombre, este decía que era de su papá, quien era fotógrafo y estaba laborando para el Teatro Nacional, donde le estaban pagando bien.
La Policía encontró en la propiedad donde habita el imputado, los artículos antes mencionados.
EN PRISIÓN
El juez Carlos Solís admitió la acusación y le decretó la prisión preventiva al acusado. Está previsto que el cuatro de agosto le realicen la audiencia inicial.
La víctima manifestó que llamó al local para preguntar si no había dejado la tarjeta, y que ahí le respondieron que no. Aseguró que se enteró de lo sucedido al llegar al banco a realizar una transacción y ver la “jarana” que tenía, de la cual no se había enterado porque había salido del país.
Fuente: Periodico Hoy.