Su historia comienza en el 2007 en una banda de música sacra, sus integrantes Alcides Cano (manager), Holding Esquivel (vocalista principal y guitarra), Alfredo Vivas (pianista) Enrique Martínez (guitarra electro acústico y voz), Jonathan Calixto Narváez (segunda voz), Luis Narváez (percusión), Esdras Castro (batería), Ernesto Noguera (guitarra líder) y Jafeth Hernández (bajista y director musical).
Sin embargo, por situaciones inherentes de la vida se separaron por varios años y los 9 integrantes de Nomads tomaron rumbos diferentes.
En el año 2022 se vuelven a reencontrar en el mismo ámbito de música sacra, pero por distintas razones estuvieron a punto de volver a separarse.
Una noche mientras disfrutaban entre amigos, surgió el sentimiento de melancolía al enfrentarse a la inminente separación, ya que cada quien iba a tomar rumbos distintos nuevamente. Fue ahí donde surgió la idea de reunirnos sin ningún afán más que el de hacer música y así nació NOMADS.
“Así fue como surgió la idea de hacer covers de canciones de rock en español, ya que, al ser de similares edades, fuimos marcados por una generación que cantaba exiras de Enanitos Verdes, Hombres G. Vilma Palma Heroes del silencio, y muchas bandas de rock en español que marcaron la historia musical de nuestros tiempos” explica uno de los integrantes.
En el camino se integraron 4 jóvenes más al proyecto (Enrique Martinez, Jonatan Kalixt. Luis Narváez y Ernesto Noguera.) quienes asombraron con el talento y gustos musicales similares.
“Esperamos poder impactar de buena manera en este mundo nuevo para nosotros, y que la gente se sienta identificada con cada una de las canciones que interpretamos desde lo más profundo de nuestros corazones. Y con la visión de en un futuro, poder presentar propuestas nuevas de nuestra autoría que ejemplifican la pasión que tenemos por este bello arte” recalcan
En un mundo en constante evolución, Nomads se mantiene como un faro de autenticidad y pasión en la industria musical. Su legado perdurará mucho más allá de las luces de los escenarios, recordándonos que el verdadero espíritu del rock nunca muere.